Existe un gran número de estudios que señalan la influencia positiva de la actividad deportiva en la salud sexual, demostrando cómo la práctica de deporte no solo mejora nuestra musculación y nos ayuda a eliminar grasa sino que también mejora nuestra la actividad sexual.
El ejercicio puede mejorar tu vida sexual
Las personas con mala salud física y emocional, tienen más probabilidad de sufrir una disfunción sexual, cosa que genera experiencias negativas durante las relaciones sexuales y reduce el bienestar general. Por lo tanto, todo aquello que mejore nuestra salud general, repercutirá positivamente en nuestra vida sexual.
Deporte y actividad sexual
Médicos del Instituto de Investigación de Nueva Inglaterra encontraron que el ejercicio regular puede ser eficaz en la reducción del riesgo de impotencia. Los investigadores estudiaron a más de 600 hombres que no habían presentado ningún problema previo de impotencia. Después de ocho años, los hombres que hacían ejercicio regularmente eran menos propensos a tener problemas.
En la Universidad de California estudiaron a 78 hombres sanos de mediana edad sedentarios y tras un programa de práctica deportiva, éstos relataron mejoras en el funcionamiento sexual, una mayor frecuencia sexual y de orgasmos, y una mayor satisfacción.
Otro estudio, reveló que los hombres que realizaban una actividad deportiva frecuente con una duración de entre 20 – 30 minutos, tenían la mitad de probabilidades de tener problemas de erección. También descubrieron que a medida que un hombre subía de peso, se convertía en más susceptibles a experimentar disfunción eréctil.
¿Y las mujeres?
Las mujeres también pueden beneficiarse en su vida sexual del ejercicio regular. Investigadores de la Universidad de Texas en Austin estudiaron 35 mujeres, con edades entre 18 y 34 años. Les hicieron ver un corto pornográfico y descubrieron que el aumento de riego sanguíneo en la zona vaginal de las mujeres eran 169 por ciento más intenso en aquellas que, previamente, habían estado pedaleando durante unos 20 minutos.
Vida sexual activa
El ejercicio produce un aumento de la potencia sexual, ya que fortalece el sistema cardiovascular y mejora la circulación y una buena circulación es importante para la función sexual.
Por lo tanto, todo aquello que dificulte la circulación sanguínea como la obesidad, el tabaquismo o el consumo excesivo de alcohol influye en la calidad de la vida sexual. Sin embargo, la pérdida de peso, dejar de fumar o de beber no mejora la función sexual en la manera que lo hace el ejercicio.
¿Más es siempre mejor?
Podemos pensar que si el deporte es tan saludable, cuanto más mejor, pero no es cierto. Una actividad física intensa puede disminuir los niveles de testosterona, lo que lleva a un apetito sexual menos intenso y puede comprometer el sistema inmunológico, cosa que no es para nada beneficioso.
Conclusión
El ejercicio es una actividad, que en su justa medida, puede ayudarnos a mejorar considerablemente nuestra salud física, cosa que afectará a nuestra salud emocional que a la vez repercutirá en nuestro bienestar físico y hará que nuestra vida sexual mejore considerablemente. ¡El perfecto círculo beneficioso! Todo aquello que nos sienta bien, nos ayuda a estar y sentirnos mejor en todas las otras facetas de nuestras vidas.
Puede que el médico te recete hacer deporte para mejorar tu calidad de vida y yo, como psicólogo, lo recomiendo fervientemente para mejorar nuestra salud mental y emocional y, como no, ¡la sexual!
Referencias
- Vanesa López, 10 deportes que mejoran tu vida sexual.
- Dr. Adrián Sapetti, Sexo y deporte.
- Mateo Sánchez, Practicar sexo: ¿antes o después de hacer deporte?
- Patricia Matey, Haga deporte si quiere tener ‘buen sexo’.
- Elena Sánchez, ¿Practicar deporte mejora las relaciones sexuales?
- EncontrARTE, Deporte y sexo: Mitos y realidades.
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