Durante el orgasmo hay un fuerte descenso de la actividad en la amígdala, región del cerebro que participa en el procedimiento de estímulos como el miedo. Por lo tanto, aparte de causar placer, el sexo disminuye la ansiedad y el temor. Sin embargo, después del acto, algunas personas, pueden experimentar un repunte radicar de estas emociones”, así lo indica Richard A. Friedman, director de la clínica psicofarmacológica del Weill Cornell Medical College.
Sensación que no diferencia entre géneros
Aunque es un aspecto sexual que afecta primordialmente a la mujer; de acuerdo a un estudio publicado en International Journal of Sexual Health, 10% de las féminas experimentan tristeza tras el acto sexual. En la actualidad se sabe, que un porcentaje de hombres pueden padecer también este mal.
El sexo puede ser el más físico de los actos, pero la depresión puede ser física también. A veces, no más importante que un capricho de la biología” señala Friedman.
Una investigación realizada por investigadores del Instituto de tecnología de Queensland, en Australia, indica que 32.9% de las participantes del estudio (que estuvo compuesto por 200 mujeres) señalan a ver experimentado esta emoción.
Las causas pueden ser diversas, pero algunas de las encontradas en el estudio fueron las siguientes:
1. Culpa o vergüenza.
2. Haber tenido relaciones sexuales sin deseo de hacerlo.
3. Baja autoestima.
4. Historia de abuso sexual.
5. Temor.
Otra circunstancia en la que se puede experimentar tristeza odepresión post-sexo es tras un encuentro sexual casual. Un estudio publicado por el Journal of Sex Reserarch señala que esta experiencia puede producir en hombres y mujeres niveles altos de depresión y estrés.
Recuerda que en la sexualidad todo está permitido, siempre que no le hagas daño a nadie incluyendo a ti mismo. ¡Cuídate!
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