¿El físico importa a la hora de conquistar?

¿Siendo atractivo se liga más? ¿El físico importa? ¿Estás seguro?

Antes acabará el mundo que dejaremos de hacernos esta pregunta: ¿el físico importa para ligar? Sería una inconsciencia decir que no, que el físico no importa para nada y que guapos y feos ligan por igual. Solo hace falta echar un vistazo a nuestro alrededor para darnos cuenta que atraen más los guapos que los feos. 

Pero, ¿qué es ser guapo y qué es ser feo? La respuesta puede variar según quién responda. Feura y guapura, muchas veces, son conceptos muy subjetivos. Podemos afirmar que tal persona es guapa o que tal persona es fea. Pero si nos centramos en qué las hace feas o qué las hace guapas, la cosa cambia; será más difícil de contestar. Lo mismo podría llegar a pasar si a un grupo de amigas le enseñamos la foto de un chico y le preguntamos si lo consideran feo o guapo. Seguramente se cree un pequeño debate sobre gustos, opiniones y preferencias.

Seguidamente, expondremos tres reflexiones sobre la fealdad y la belleza que te ayudarán a pensar distinto y a observar la belleza desde tres perspectivas distintas. Posiblemente, cuando acabes de leer este artículo, te esté empezando a subir la autoestima.

1. Sal a la calle y observa

Salgamos a pasear un rato y a sentir el sol y el aire fresco en nuestros rostros. Paseemos atentamente observando a la gente de la calle. Seguramente veamos a personas de todo tipo de género, raza, edad y clase. Fijémonos en cada una de ellas e intentemos determinar si son guapos o son feos. Comparémoslos, primero, entre ellos. Observemos sus ojos, sus bocas, su cuerpo... Paseemos como jueces en un campeonato de belleza. 

Luego, cambiemos el sujeto de comparación a nosotros mismos. Contrastémonos con el resto de la gente. Es posible que nos sea más fácil dictaminar si usamos de filtro nuestro autoconcepto. Según nuestra autoestima, habrá más personas en el saco de los guapos que en el saco de los feos y viceversa. Por último, antes de volver a casa, comparemos a la gente que pasa por la calle con los cánones de belleza que nos ha implantado el cine y la publicidad; comparemos a todos los chicos con Brad Pitt. La cosa cambia, ¿verdad? Seguramente el saco de los feos esté a rebosar.

2. Reinterpretemos la genética

En El viaje al amor, Eduard Punsetexplicó muy bien qué es el amor y sus mecanismos de atracción. En su libro explicó una cosa que sabe todo el mundo: las personas nos sentimos atraídas y, en consecuencia, vemos más guapos a los individuos con mejor genética. 

Según esta teoría, las personas con mejor físico son las que más ligan. Por tanto, las personas con mejor genética son las que más ligan. Pero, ¿qué es genética y qué no? Acostumbramos a entender que los rasgos genéticos son características palpables y observables: color de los ojos, musculatura, estatura, pelo, dientes... pero ¿no es observable la personalidad? Acaso, según sus actos y su forma de ser, ¿no observamos la conducta de las personas? ¿No es genética también la inteligencia, las habilidades cognitivas o el humor? Igual que vamos al gimnasio a sacarle partido a nuestros cuerpos, ¿no podemos entrenar la personalidad para que sea más atractiva? ¿Cuantas veces hemos escuchado en boca de una chica “ese tío estaba muy bueno hasta que abrió la boca”?

Darwin podría explicarnos unas cuantas cosas

Hagamos memoria y recordemos nuestra etapa escolar. ¿quién conseguía ligar más, por aquel entonces? Las etapas de sociabilización y aprendizaje nos marcan de por vida y es en la adolescencia cuando forjamos muchas de nuestra creencias en cuanto a la belleza. Si nos ponemos evolucionistas y recordamos lo que nos contaron sobre Darwin en la escuela, podremos entender por qué siempre ligaban los gamberros, los chicos que destacaban en algún deporte o los chicos que simplemente eran guapos porque tenían unos ojos bonitos y un pelo precioso. 

Al respecto de por qué razón los 'tipos duros' ligan más, me parece imprescindible la lectura del artículo ' ¿Por qué las mujeres prefieren a los tipos duros?' del psicólogo Bertrand Regader, en que nos explica el perfil de personalidad 'Dark triad' que tanto atrae a las mujeres.

Según los evolucionistas, las chicas se sienten atraídas por los machos que las puedan proteger y dar mejores crías. Aunque esta teoría es muy discutible, algo de cierto tiene. Si nos ceñimos a esta hipótesis, podemos llegar a entender por qué en el instituto siempre eran los mismos los que conseguían ligar con las chicas que les gustaba. Las chicas tenían familias que las protegían y no necesitaban nada más. No tenían por qué fijarse en los chicos listos. Les bastaba con fijarse en los chicos más guapos porque su estabilidad no dependía de ellos, por lo menos la económica. Si pensamos en la reflexión anterior, para ellas la belleza se reducía a algo superficial y banal porque sus necesidades de aquel momento ya estaban cubiertas por otro lado.

En resumen, la belleza es un factor subjetivo que tiene raíces genéticas, pero que podemos trabajar, ya sea física o intelectualmente. Los cánones de belleza son referencias que debemos tener en cuenta pero, fuera del televisor, hay una vida real en la que debemos vivir felices. No dejemos que los aprendizajes y creencias que generamos en el pasado nos atormenten y aprendamos a entender el mundo de una forma nueva que proteja y mejore nuestra autoestima y nuestro autoconcepto.