A todos nosotros nos interesa entrenar de manera inteligente, de modo que podamos aprovechar al máximo las horas que invertimos en el gimnasio o que dedicamos a realizar nuestro deporte favorito, pero siempre existen mitos circulantes que finalmente se han convertido en creencias para muchas de las personas que los han escuchado repetidamente una y otra vez.
Estas creencias nos han llevado en ocasiones a hacer justo lo contrario de lo que pretendemos de forma inconsciente, por lo que vamos a desmentir algunas de las afirmaciones que te impedirán continuar progresando.
1. Levantar grandes pesos hará crecer más tus músculos.
La gente, por lo general, y en particular las mujeres, piensan que hacerse grande solo depende de entrenar con mancuernas a altas intensidades, cuando esto no es cierto. De hecho, en iniciados en el gimnasio se produce un aumento notable de la masa muscular, a pesar de trabajar en rangos altos de repeticiones (15-20), y a estos rangos la intensidad necesariamente debe ser relativamente baja. De no serlo, seríamos incapaces de llegar a un número de repeticiones tan alto.
Ganar masa muscular va a depender de la intensidad del entrenamiento, no cabe duda, pero el factor decisivo va a ser la ingesta calórica; si ingerimos un excedente calórico, subiremos de peso. Por el contrario, si las calorías que ingerimos son menores de las que consumimos, bajaremos de peso.
2. Existe un peso ideal para tu tipo de cuerpo
No todos los tejidos de nuestro cuerpo pesan lo mismo. El músculo esquelético pesa bastante más que el tejido graso, por lo que es inútilperseguir un número en una báscula.
En lugar de ello deberíamos centrarnos en perseguir un objetivo estético(aunque siempre de forma saludable), y evitar regirnos por conceptos matemáticos como el Índice de Masa Corporal (IMC o BMI, en inglés), ya que este tipo de métodos suelen ser erróneos en deportistas.
3. Solo hay un método para realizar correctamente la sentadilla
Esta es otra de las afirmaciones falsas. Es obvio que debemos prestar mucha atención al alineamiento de la columna vertebral y las rodillas de modo que evitemos lesionarnos, pero no debemos olvidar la gran variedad de SENTADILLAS que hay (la frontal, la Jefferson, la sentadilla sobre la cabeza…), y que cada una de estas es capaz de trabajar de forma distinta, con lo cual, en función de nuestro objetivo necesitaremos enfoques distintos.
4. Las clases de los gimnasios están diseñadas para todos los niveles
Los monitores en los gimnasios son muy propensos a invitar a todo el mundo a sus clases, generalmente sin tener en cuenta el nivel de preparación anterior que se tiene. Esto lleva a realizar actividades peligrosas para gente que carece de preparación, lo que se traduce en frustraciones, lesiones y gimnasios vacíos, por lo que no seas tímido y comunícale al instructor tu nivel de preparación antes de lanzarte a la piscina y terminar arrepintiéndote, ellos también son personas, y ninguno de nosotros ha nacido sabiendo.
Conclusión
El mundo del fitness y el gimnasio está lleno de advertencias y consejos de todo tipo, pero debemos ser capaces de discernir entre los que realmente valen la pena y los que no solo no podrán ayudarnos, sino que además contribuirán a nuestro peor desarrollo en el deporte, llevando esto a consecuencias tan negativas como lesiones debidas a la mala ejecución de los ejercicios.
Por todo ello, el mejor consejo que se le puede dar a un recién iniciado es que no toda la información es verídica. Es muy importante diferenciar entre lo que nos es útil y lo que no, ya que esto es lo que nos permitirá realmente progresar y entrenar de la forma más eficiente posible.
Referencias
- Jeff Cattel, The Worst Fitness Tips Top Trainers Have Ever Heard. Para Greatist [Revisado en octubre de 2015]
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